La Maldición del
Micro-Pene
¡Hace varias
semanas estoy dándole casco a esto, pero no hallaba como meterle mano!
Me leí varias publicaciones
al respecto y me sentí mas identificada y logré darle forma a este blog.
¿Que les puedo
decir? A todas en algún momento de nuestras vidas nos toca un #TinyWiney. Así le llamábamos las chicas a los hombres
con el pipi chiquito. Y pues uno trata
de disimular, tu sabes un PokerFace de esos al estilo Alexandra Lugaro, pero en
algún momento hay que enfrentar la triste realidad, tiene micropenia. Tan guapo, tan sexy, tan chulo, pueden ser
los adjetivos que lo describan y uno es humilde y trata a la gente con cariño y
se la deja pasar y buscas la forma de acomodarte….en fin, todas las cosas que
pasan por la mente de uno cuando se da de frente con un micropene.
Les voy a hacer 5 cuentos breves de experiencias de 5 mujeres que han tenido relaciones con hombres con MicroPenia y me las han compartido;
El Wholesome Boy, medio chubby. Grande y solido. Pero su grasa al rededor del pene lo hacia mas pequeño de lo que ya era. El era divertido, generoso y cariñoso, pero después de unos meses ella se canso de la misma posición, ella arriba, y siguió su camino. La micropenia no fue la razón principal por la que ella dejo de salir con el. Pero influyo.
El Macharran Lindo, que hombre para ser guapo, pelo negro ojos
azules un cuerpo estilo David de Miguel Angel, bailaba pa los Dioses, una alfa
male con mucha testosterona. Pero cuando
se quito la ropa el micropene era como un gancho/hook que miraba hacia el
cielo. Sus 3 y media pulgadas firmes y podía
estar las horas largas en el coito.
Ademas de eso era experto en el cunnilingus. Al final se dejaron porque el además de todo eso
era un gangster y termino preso 10 años.
El Lord, que hombre elegante y flamboyant, de esos que yo
llamo #Gay/Straight. Parecen ser gay por
la forma que actúan y se visten pero les gustan las mujeres. O talvez son bisexuales. En este caso ella
quedo prendada con las atenciones de el y la forma que el te montaba la película
y tu te dejabas llevar hasta la suite presidencial. La primera vez fue una sorpresa pero la
calentura que tenían de varias semanas que llevaban saliendo, ella se acomodo
arriba y “she rode him like a cowgirl” Ya cuando se acabo ese honeymoon y la
realidad era tan terrible no pudo mas y dejo de salir con el. Parte del problema fue que el era un
narcisista y lo que le interesaba era su satisfacción y no sabia
compensar. Un alfa male exitoso pero
controlador.
El Napoleon, porque será que mientras mas pequeño el pene mas
grande el ego de estos Napoleones. El se
las echaba de tener mucho dinero. De
estos investment bankers joseadores que hay en la industria. Vino de la nada y se hiso el solito. Dio par de tumbes por ahí y su reputación no
era la mejor pero el se jayaba el mas #GordonGekko. Con un Condo en Condado y Villa en
Dorado. Carros de lujo y motoras, solo
faltaba la “esposa”. Pero cuando sus
calzoncillos caían y salía a relucir ese botón de flor, perdido entre la grasa
y los pelos, salían corriendo las candidatas.
Dejo de salir con el por chismoso y periquero, aunque el micropene también
aporto, que lo tuviera chiquito no hubiese sido tan mal si por lo menos hubiese
sido un buen amante. Era de esos de WHAM BAM THANKYOU MAM!
El que no sabe lo tiene chiquito, una monería en pote, bailarín y bien buena
gente, ojos claros pelo oscuro y un físico escultural. No era alto, pero tampoco enano. Muy amable y simpático. A ella lo mas que le gustaba era como
bailaba. Y que se parecía un poco a un
ex. Después de bailarlo toda la noche decidió
llevárselo a su casa. Como andaban en
carros separados ella se adelanto y le dijo que parara en el 24/7 y comprara
unas cervecitas frías y CONDONES. Cuando
el llego unos minutos mas tarde ella estaba ya refrescada y el apt. ambientado….
El le da el paquete de cervezas y una cajita de MAGNUMS!! Ella quedo
sorprendida y con una sonrisa en sus labios pensando “Umm Magnums???” Pues resulta el no sabia que los magnums eran
extra grandes y el era extra small. Fue
una lucha porque los condones le quedaban grandes y se le salían. El hiso lo que pudo y ella se resigno. Dejo de salir con el pq en realidad eran de
dos mundos diferentes. Ella nunca mas le
menciono lo de su micropenia.
Como pueden ver
vienen de todos estilos y personalidades.
Es una pequeña desgracia para un hombre que tenga un micropene. Pero no es el fin del mundo y en verdad las
mujeres nos enamoramos del hombre y no necesariamente de su pene. Si es de los que sabe lo tiene chiquito, pero
hace todo a su alcance para satisfacerte y además te trata como te mereces, es
un keeper. Pero si es egoísta, creído y
no acepta que lo tiene chiquito, ese no merece tu tiempo. Sal corriendo.
Inclusive hay
maneras de arreglarlo con cirugías e implantes.
Si yo fuese hombre consideraría un implante y se acabo el problema. La mayoría de los hombres con micropenia
tiene miembros de menos de 3.5 pulgadas de largo cuando esta erecto. Esto no interfiere con su fertilidad ni con
sus funciones biológicas. Es simplemente
que no creció cuando infante y no le dieron el tratamiento adecuado. Es mas
común de lo que imaginan y como ya dije tiene remedio. Puedo recomendarles un Urologo Pediatrico que trata a los infantes diagnosticados con MicroPenia Dr. Marcos Perez.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Se
tenia que decir y se dijo!!!!!!!!!!!!!!!
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Hola buscando información me apareció tu blog, leí esas historias y en algunas me identifiqué. Verás, soy un joven de 28 años, alto, de físico Atlético y algunas mujeres dicen que soy guapo, pero yo también tengo la desgracia de tener un micropene, en reposo apenas se me ve la cabecita (el glande) y erecto tengo 3 pulgadas (unos 7 cm). Me gustaría compartir mi historia contigo, y ya tú sabrás si la compartes o vuelves a crear otra entrada referente a este tema, ok?
ResponderBorrarEmpiezo:
Vengo de una familia de 6 integrantes: Papá, Mamá 2 hermanas mayores, yo y un hermano menor.
El problema empezó cuando nació mi hermano menor, yo tenía 5 años y mis hermanas 9 y 13. Mamá acostumbraba a que nos bañaramos los 3 juntos y nunca hubo problemas, hasta que mis hermanas veían a mi mamá cambiarle los pañales y bañar al bebé, ahí mis hermanas descubrieron que el bebé tenía su pipí más grande que el mío, y ellas con su inocencia y curiosidad empezaban a hacer preguntas sobre eso, y mamá que nunca se fijo en eso, empezó a ver que era verdad, algo no andaba bien con mi pene (parecía un pequeño botón), y a mis 6 años me empezaron a llevar con pediatras 2 veces al año hasta que cumplí 15 años de edad. Fueron años donde mi autoestima y seguridad eran pisoteadas. Mi familia solo quería ayudarme, pero para un hombre es un tema delicado, y más en mi adolescencia, todavía a mis 15 años (siendo ya un joven alto y atlético) tuve que soportar que doctoras me revisaran en presencia de otras estudiantes, de mi mamá, o a veces hasta mis hermanas mayores (en ese tiempo de 19 y 23 años de edad) me acompañaban cuando mi mamá no podía, y por protocolo tenían que estar presentes y siempre han sabido que tengo un pene diminuto. En ocasiones tocan el tema y muero de vergüenza, aunque ellas solo quieran ayudar, es penoso.
En el amor, solo me animé a tener 3 parejas, y obvio resultaron fallidas, 2 me humillaron y hasta divulgaron mi "problema" con muchas amistades en común, y solo 1 trató de apoyarme, pero al final me fue infiel. En algún momento llegué a pensar en el suicidio, pero nunca me atreví. Hoy a mis 28 años creo que he desarrollado una especie de FETICHE a modo de "defensa", pues descubrí que me excito mucho sexualmente cuando una mujer me humilla y se ríe de mi pene. En los últimos 2 años he asistido con muchas sexoservidoras a las que les pago exclusivamente para que me humillen. Y en 1 ocasión hasta me atreví a ir a una playa donde permiten el nudismo, y disfruté mucho las miradas, murmuros y risas de la gente. No se en qué voy a terminar, pero aunque siempre anhelé amar y ser amado por una mujer, formar una familia, la realidad es que los hombres con micropene somos un error de la naturaleza que nunca debimos nacer, pues no somos ni hombres ni mujeres.
Esta es mi historia, sentí la necesidad de contarla. Espero no molestar a nadie.